Cómo construir una batería casera
Cómo construir una batería casera
Es posible construir una batería casera con varias piezas que tengas a mano en casa. Una sencilla pila puede mostrarte cómo fluye la electricidad a través de los objetos desde el extremo positivo al negativo de la pila.
Te sorprenderá lo útiles que pueden ser tus objetos domésticos para crear una batería casera. Aunque con estos métodos no obtendrás exactamente las mismas reacciones químicas que se producen en las baterías hechas en fábrica, pueden mostrarte el poder de la electricidad en general y aprender cómo funciona.
Cómo construir una batería casera
Puedes crear lo básico de una batería casera usando una simple pila. Estas pilas caseras utilizan una reacción química para crear corriente eléctrica. Puedes construir esta corriente a través de materiales básicos que se encuentran en tu propia casa junto con una solución electrolítica.
Consejos para Construir una Batería Casera
Sin embargo, toma precauciones. Estas pilas son pequeñas y sencillas, pero evita tocar los dos cables que conectan los extremos de la pila al mismo tiempo. Cuando cortes los cables o pruebes el voltaje o la corriente, ten mucho cuidado de no provocar un cortocircuito en la batería o de no hacerte daño con la electricidad o el calor.
TIPOS DE BATERÍAS CASERAS
Preparación de la batería casera de tierra
Se pueden fabricar pilas de tierra con electrodos hechos de metales que pueden conducir una corriente eléctrica entre sí. Estos metales pueden funcionar cuando están en la propia tierra, lo que da nombre a este tipo de pilas. Necesitarás estar en el exterior en condiciones climatológicas aceptables, no lo hagas en condiciones adversas durante lluvias fuertes o tormentas eléctricas.
También necesitarás 12 clavos (o varillas) de cobre que se colocarán en el suelo, 12 clavos (o varillas) de aluminio galvanizado, cable de cobre y condensadores. Además, necesitarás un voltímetro y un cortaalambres. También puedes utilizar opcionalmente cinta métrica, papel de aluminio y una brújula para realizar cálculos más precisos al crear tu batería.
Por razones de seguridad, puedes incluso considerar la posibilidad de cavar sólo unos pocos centímetros de profundidad.
Fabricación de una batería de tierra
Para hacer los electrodos de tierra, utiliza el cortaalambres para eliminar unos 2,5 cm de aislamiento del cable de cobre. Enrolla las tiras de cable alrededor de los clavos de aluminio y cobre. A continuación, inserta los electrodos y conecta los cables del multímetro a ellos. Ajusta el multímetro a la corriente continua o a la corriente alterna, dependiendo de la corriente que vayas a utilizar.
Para crear la batería de tierra más sencilla, la de una sola célula, puedes empezar clavando un clavo de cobre y otro de aluminio en el suelo a varios metros de distancia. Conéctalos con el cable de cobre. Asegúrate de que el cable esté bien enrollado alrededor de las cabezas de cada uno de los clavos. Comprueba el multímetro para ver si puedes leer la corriente.
Si envuelves los cables con papel de aluminio, podrás enviar la carga entre los clavos de forma más completa. Para crear una batería más complicada, de múltiples celdas, puedes utilizar las 12 celdas de aluminio y cobre dispuestas con una conectada a la otra en un circuito en serie alternando entre aluminio y cobre. En este caso, cada par de clavos conectados es una célula.
Como la potencia de una batería de tierra depende del contenido de iones del suelo terrestre, sólo funciona en algunas partes de la tierra. Las corrientes eléctricas naturales que fluyen por el suelo desde el hierro y otros metales iónicos de la corteza terrestre pueden crear electricidad natural.
Construir una batería de monedas
Construir una pila de monedas es otra forma sencilla y directa de demostrar la corriente y el voltaje en una pila. Para ello, necesitarás unos cuantos céntimos de cobre, un trozo de papel de aluminio, un trozo de papel de seda o cartón mojado, tijeras, sal, un multímetro y un recipiente con agua. También puedes utilizar opcionalmente vinagre como electrolito. Los las monedas de 1, 2 y 5 céntimos están recubiertos de cobre
Coge la toalla de papel o el pañuelo de papel o cartón mojado y coloca la moneda sobre ella para poder cortar su forma en la toalla de papel o el material mojado. Para crear el electrolito, mezcla unas cucharaditas de sal en el bol de agua hasta que se disuelva. Si tienes vinagre, puedes utilizarlo como electrolito débil.
Sumerge la tela o el pañuelo húmedo en el bol del electrolito y sácalo después de dos minutos. Retira el exceso de agua. Envuelve un céntimo en papel de aluminio y recorta su forma. A continuación, añade el material empapado al papel de aluminio y pon la moneda encima. Esta es tu celda básica de la batería.
Crea tantas celdas de la batería como quieras y apílalas una encima de otra. Puedes comprobar si tu pila funciona conectando un multímetro a ambos extremos o colocando una pequeña luz LED que se encienda en presencia de corriente eléctrica. Piensa que esta disposición es similar a la disposición multicelular de las pilas de tierra.
Construir una batería casera de sal
Al igual que la pila de moneda, las pilas de sal se fabrican con una moneda de 1, 2 y 5 céntimos. Esta vez, necesitarás un pistón de jeringuilla, 12 tornillos de hierro o zinc, tiras de papel y lija, sal, agua, un multímetro, un destornillador, luces LED, un material aislante como plástico o cartón y un cable de cobre. Utiliza el papel de lija para eliminar el aislamiento del cable de cobre si lo hay.
Enrolla una de las tiras de papel alrededor de un tornillo con fuerza y enrolla el cable de cobre alrededor del clavo entre 30 y 40 veces para los 12 tornillos. Asegúrate de que el hilo de cobre no toca directamente el clavo, sino que se apoya en la tira de papel.
Utiliza el pistón de la jeringa para hacer seis agujeros en un lado del material aislante. Utiliza el destornillador para empujar cada uno de los tornillos a través del material aislante formando una cuadrícula. Esta configuración será la base de cómo fluye la corriente eléctrica a través del circuito. Conéctalos utilizando el cable de cobre de forma segura y ajustada.
Sumerge la pila en agua salada durante unos minutos para que pueda conducir la electricidad. Cuando los saques del baño de agua, puedes utilizar un multímetro para comprobar el voltaje de la pila.
Aplicaciones de estas baterías caseras
Aunque estos experimentos son sencillos y rudimentarios, los fenómenos que ilustran podrían tener aplicaciones prácticas en el uso del agua para la fabricación de baterías baratas y recargables en el futuro. La investigación sobre el material electrolítico en física y química puede permitir a los científicos utilizar soluciones salinas como base para las baterías.
El inconveniente actual de utilizar agua como electrolito para las pilas es que no suministra tanto voltaje como las células de iones de litio o las células químicas similares de las baterías. Investigaciones recientes han intentado superar este obstáculo.
Una investigación de los Laboratorios Federales de Ciencia y Tecnología de Materiales de Suiza ha permitido descubrir recientemente que el uso de FSI de sodio (bis(fluorosulfonil)imido) como base de la solución salina tiene una estabilidad electroquímica de hasta 2,6 voltios, casi el doble que la de otros fluidos electrolíticos acuosos. Esto podría dar lugar a baterías más baratas y seguras.
Las pilas terrestres han tenido un uso histórico considerable. El filósofo escocés Alexander Bain inventó la pila de tierra en 1841 para transformar el flujo de corriente, y este invento constituiría más tarde la base de la transmisión telegráfica. Las investigaciones posteriores sobre las pilas terrestres permitieron comprender mejor el campo eléctrico de la Tierra, como el descubrimiento de que las corrientes terrestres fluyen de sur a norte.